miércoles, 5 de abril de 2017

DEFINICIÓN DE RELOJ BIOLÓGICO


Un reloj es un dispositivo que permite realizar una medición del tiempoBiológico, por su parte, es aquello que está vinculado a la biología (la ciencia que estudia las características y las propiedades de los organismos vivientes).
Se denomina reloj biológico al mecanismo interno de un ser vivo que le permite contar con una orientación temporal. No se trata, por supuesto, de una máquina que muestra las horas y los minutos, sino de un conjunto de funciones orgánicas vinculadas al ritmo de vida.
El reloj biológico hace que, cuando se acerca el mediodía, comencemos a sentir hambre ya que nos anticipa que llegará el momento de almorzar. Lo mismo ocurre al caer la noche, cuando empezamos a tener sueño.
Lo que hace el reloj biológico es ordenar de manera temporal diversas actividades orgánicas. Este orden implica el desarrollo de ciclos (que hacen que, cada cierta cantidad de horas, tengamos hambre o sueño, por ejemplo). Las secreciones glandulares, la regulación de la temperatura del cuerpo y hasta el funcionamiento del corazón y del cerebro, entre otros órganos, dependen del reloj biológico.
Diversas decisiones y actividades que desarrollamos pueden provocar cambios en el reloj biológico, generando diversas clases de desequilibrios. Las personas que no mantienen un horario regular para alimentarse o aquellas que viven de noche y duermen de día experimentan diversos inconvenientes por alterar su reloj biológico: fatiga crónica, falta de apetito, depresión, etc.
Para regular el reloj biológico, lo ideal es mantener una rutina diaria respecto al descanso, la actividad física y la alimentación. Esto ayuda a optimizar el funcionamiento del organismo.
De acuerdo con los estudios de ciertos expertos, la falta de horas de sueño puede incluso colaborar con enfermedades tales como el cáncer, la diabetes tipo II, la obesidad, complicaciones del corazón e infecciones varias. Si bien no es posible crear una tabla universal para conocer el funcionamiento del organismo a cada hora, existen aproximaciones de cierta validez que sirven para aprender un poco más acerca de nuestro reloj biológico.
Veamos algunos de los cambios de estado que el ser humano suele experimentar a lo largo de un día completo:
* entre las 6 y las 8:59 a.m.: este período es el ideal para levantarse de la cama. Para el hombre es el punto en el cual su testosterona alcanza el nivel máximo. Por otro lado, se trata del momento en el cual el corazón está más expuesto a paros, ya que sus vasos presentan una mayor rigidez y una menor flexibilidad con respecto al resto del día, la presión arterial está en su pico más alto y la sangre es muy espesa;
* entre las 9 y las 11:59 a.m.: en esta franja nuestra memoria a corto plazo funciona mejor que nunca, y nuestro cerebro es capaz de procesar la información con especial intensidad. Éste recibe un estímulo particular de atención, ya que el cortisol (la hormona del estrés) se encuentra en su punto máximo;
* entre las 12 y las 2:59 p.m.: lo normal es comer en esta porción del día, por lo cual la actividad gástrica aumenta, bajan los niveles de alerta y, según las estadísticas, tiene lugar el mayor porcentaje de accidentes de tráfico;
* entre las 3 y las 5:59 p.m.: la temperatura interna alcanza su punto máximo, el corazón y los pulmones funcionan mejor que el resto dle día, y se trata de un momento ideal para las actividades físicas, como ser el ejercicio;
* entre las 6 y las 8:59 p.m.: es el momento ideal para cenar, aunque no conviene excederse, ya que esto puede aumentar las probabilidades de diabetes y obesidad. También es el punto adecuado del día para desarrollar el pensamiento intuitivo y, dadas las peculiaridades del reloj biológico, para que nuestro hígado metabolice el alcohol;
* entre las 9 y las 11:59 p.m.: la temperatura corporal interna desciende y comenzamos a producir melatonina, hormona que nos ayuda a conciliar el sueño;
* entre las 12 y las 2:59 a.m.: bajan al mínimo los niveles de atención y alerta, mientras que la melatonina alcanza su pico máximo. Por otro lado, el cerebro comienza a consolidar nuestros recuerdos y a desechar lo dispensable;
* entre las 3 y las 5:59 a.m.: tenemos la temperatura corporal al mínimo y somos especialmente propensos a ataques de asma y partos naturales.
Fuente: http://definicion.de/reloj-biologico/