lunes, 9 de junio de 2014

Es hora de acabar con nuestros parásitos mentales. Sayonara… baby.


Siempre les tienes en tu cabeza, dentro de tu mente. No te dejan descansar. No te dejan centrarte en lo que te tienes que centrar y te consumen mucha energía. Así no hay quien se ponga a buscar empleo. Hacen que tardes el doble en actualizar tu currículum, en buscar cursos de formación, en reflexionar sobre qué camino tomar. Son un lastre. Son… los parásitos mentales.
Pérdida de energía
Debemos eliminar los parásitos mentales a la hora de buscar empleo.
¿Qué son los parásitos mentales?
Igual estás pensando en pequeños bichejos con cara de malvados que dan mordiscos a tus neuronas. Pues, no vas muy desencaminado. Los parásitos mentales son todos aquellosasuntos pendientes que vas arrastrando, que te consumen energía y que aún toleras. Y sólo tú tienes en tus manos la posibilidad de suprimirlos. Un parásito mental puede ser algo sencillo que te consume poca energía, como el tener que cambiar esa bombilla fundida del baño, o algo que nos consume mucha energía, como eso tan importante que tienes pendiente decirle a tu pareja o a tus padres.
Si seguimos sin acabar con ellos, nuestro estado de ánimo será de preocupación, irritación, falta de ganas, cansancio… Vamos, que nos faltará energía por todas partes. Ybuscar empleo o intentar dirigir nuestra vida profesional hacia algún sitio será mil veces más complicado si nos sentimos agobiados, estresados, desmotivados y sin entusiasmo.
Además, no nos dejan disfrutar de las cosas como debemos disfrutarlas. Por ejemplo, estás en el cine viendo una peli y piensas en esos papeles que tienes que llevar a tal sitio y aún no has llevado.
La analogía de la manguera.
Para visualizar mejor el efecto negativo que nos producen los parásitos cuando nos queremos centrar en buscar trabajo vamos a compararlo con una imagen. Imagina una manguera con la que queremos regar un rosal. El rosa podría ser la búsqueda de empleo. El agua es la energía que ponemos para buscar trabajo o reflexionar qué queremos hacer. La manguera somos nosotros. Imagina que cada día, nosotros y los demás, vamos haciendo pequeños agujeros en ella. Si no hacemos nada por taparlos, cuando abramos el agua… se escapará por todos lados y llegará de mala manera hasta el rosal. Pues eso mismo nos pasa cada día. Esas fugas de agua es energía que perdemos y apenas somos consciente de ello.
Vamos al grano… ¿cómo acabamos con ellos?
Primero debemos hacer una lista de esas cosas pendientes que tenemos y que vamos dejando sin hacer. Cuando te pongas a pensar verás que tienes muchas. En todos los ámbitos de tu vida. Deberías hacer la lista por escrito. Da igual el orden. Lo que hay que hacer es apuntar uno a uno los parásitos que vas recordando.
Verás que tienes cosas pendientes en ámbitos como por ejemplo:
- Relaciones personales: familia, amigos, vecinos, pareja…
- Hogar: lámpara rota, puerta que no cierra bien, interruptor que falla…
- Coche: limpiarlo por dentro, llevarlo al taller por ese ruido raro…
- Ordenador: hacer copias de seguridad, ordenar el escritorio…
- Salud: ir al médico a preguntar lo de ese dolorcillo, empezar a salir a correr…
A veces, nos ponemos excusas para no eliminarlos. Por ejemplo, no decirle a un amigo que te molestó cierta cosa que hizo… para no comenzar una discusión con él. Pero te lo callas y no te lo quitas de la cabeza. Eso… ya se ha convertido en un parásito.
Lo ideal es ordenar esa lista que tenemos y evaluar la importancia de cada uno para ver por dónde comenzamos. Se trata de un plan de actuación que incluye: ¿cómo lo voy a resolver?, ¿cuándo lo voy a resolver?, ¿dónde tengo que ir?…
En definitiva, tener estos parásitos mentales provoca que no estemos al 100% de energía. Y para buscar trabajo, preparar nuestro curriculum, ver los distintos caminos que podemos tomar… necesitamos estar a tope. Así que… libera tu mente de esas cosas que no te dejan centrarte y siéntete capaz de ¡conseguir todo lo que te propongas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario