jueves, 21 de junio de 2012

Estudio muestra que los perros sienten el dolor de las personas y buscan aliviarlo


El altruismo emocional de los perros: estudio sugiere que los perros son capaces de detectar el sufrimiento de las personas y reaccionan ante este brindando comfort.
La intuición que tienen las personas que conviven con perros de que estos animales son sensibles a sus sentimientos parece confirmarse por un reciente estudio. Los perros reaccionan al dolor humano de una manera sumisa que se ajusta a proveer alivio –coom si el verdadero entrenamiento biológico de esta especie fuera la empatía.
Un experimento realizado por psicólogos de la Universidad de Goldmsiths en Londres probó a 18 perros en distintas situaciones, con sus dueños y extraños, en las que los voluntarios aparentaron llorar, susurrar o tararear y hablar.  Los perros reiteradamente reaccionaron a los simulacros de llanto, acercándose a estas personas y buscando iniciar contacto físico.
“El tarareo fue diseñado paar ser un comportamiento relativamente nuevo, que podría provocar la curiosidad de los perros. El hecho de que los perros diferenciaron entre el llanto y el tarareo indica que su respuesta no fue meramente motivada por la curiosidad”, dijo la Dra Deborah Custance.
Los perros respondieron al llanto de una persona no obstante que no fuera su dueño, lo que parece mostrar que su respuesta fue genuinamente empática y o el resultado de la búsqueda de una recompensa o de sus propias necesidades. El hecho de que los perros reaccionen a una emoción fingida no significa que no sepan percibir nuestras emociones, ya que nuestro mismo cerebro no hace distinción entre si una emoción es simulada o la experimentamos espontáneamente, de la misma forma que no distingue del todo si vemos algo o imaginamos eso mismo.
Hace algunas semanas reportamos sobre una interesante investigación que sugería que las ratas son capaces de sentir y actuar dirigidas por la empatía (y que ésta podría ser la emoción universal). Por otro lado el biólogo de la Universidad de Cambridge, Rupert Sheldrake, ha realizado numerosos experimentos que parecen mostrar que las mascotas tienen una capacidad telepática para saber cuándo sus dueños van a regresar a casa. No hay duda que los animales domésticos, y especialmente los perros, cumplen una admirable función servicial, como si estuvieran entre nosotros para expiar nuestras penas.

miércoles, 20 de junio de 2012

PACIENCIA, TODO LLEGA A SU TIEMPO‏


                                               
Un día llegó a África un explorador ansioso por llegar cuanto antes al corazón del continente. Traía consigo la fantasía de poder encontrar un gran tesoro, gracias a un mapa que había caído en sus manos años atrás.
Apenas llegó, contrató al mejor grupo de hombres de la zona —a los que conocían el terreno—, para no perder tiempo, y les ofreció una recompensa para que caminaran sin parar hasta llegar al sitio donde estaba el tesoro. Una vez que lo cargaron, la caravana inició apresuradamente su aventura.
Durante varios días el explorador le exigió a sus hombres que debían mantener el paso; aun cuando se sintieran cansados, a duras penas se detenían para tomar agua y continuar el camino. Ellos le obedecieron, hasta que un día se detuvieron, se sentaron en el suelo y se negaron a continuar. Cuando el explorador les preguntó qué pasaba, le respondieron sabiamente:
"Hemos caminado con tanta prisa que ya no sabemos ni lo que estamos haciendo. Ahora tenemos que esperar a que nuestras almas nos alcancen para poder continuar.
He tenido unos días llenos de mucha actividad debido a un proyecto en el que estoy trabajando; me sentía actuando como con un piloto automático. Esto me hizo reflexionar acerca de la velocidad con la que vivimos cada día, tratando de ser más eficientes y productivos haciendo varias cosas a la vez, como si creyéramos que el tiempo pasa más rápido de lo que somos capaces de aprovecharlo; sin darnos cuenta de que exageramos al ocuparnos de tantos asuntos, hablando por el celular mientras manejamos, y además tratando de encontrar una dirección, pensando en que tenemos que recoger a nuestra hija del colegio e ir al banco.
Al final del día experimentamos una sensación de cansancio, de vacío y hasta de un poco de frustración por no haber podido cumplir con las diez mil cosas que nos habíamos propuesto realizar, y que quedarán pendientes.
Cuando actuamos de esta manera, no sólo dejamos de ser eficientes, sino que además perdemos la capacidad de reconocer las cosas verdaderamente importantes, para poder diferenciarlas de las urgentes o de las que no son absolutamente necesarias, y así poder ocuparnos sólo de lo importante, con calma, concentración y excelencia. Por supuesto, al dejarnos llevar por esta especie de compulsión que nos lleva a no parar, nos sentimos agobiados, cansados, estresados y malhumorados.
A partir de ese momento nos transformamos, no sólo nos presionamos a nosotros mismos, sino que comenzamos a hacerlo con los demás, nos volvemos exigentes, críticos y hasta agresivos, al no poder cumplir con el exceso de cosas que tenemos pendientes en el momento en que queremos hacerlo.
 Y si alguna persona trata de ayudarnos o nos sugiere que nos calmemos es peor, pensamos que no entiende nada o que simplemente no le interesa resolver el asunto. 
Necesitamos rescatar el significado de una palabra sencilla, pero importante, que nos permite recuperar la calma: la paciencia. 
Para algunas personas la paciencia es sinónimo de pasividad, de inactividad, de indolencia y, por supuesto, de fracaso. Pero en realidad la paciencia es el antídoto contra el estrés y la pérdida inútil del tiempo, pues nos ayuda a mantener el equilibrio que nos da la claridad mental para analizar las cosas de una manera más objetiva, nos permite hacer uso de nuestras capacidades y de los recursos que tenemos, brindándonos la capacidad de hacer mejores elecciones para actuar con más eficiencia. 
Cuando bajamos la velocidad, el mundo se convierte en un lugar más amable, las relaciones con los demás fluyen con más comprensión y tolerancia, disfrutamos de lo que hacemos. Los problemas y el fracaso se convierten en parte del proceso para crecer y conseguir el éxito. Recordemos que hay un tiempo para cada cosa y que lo mejor está aún por llegar.
Claves para manejar el tiempo
Planifica. Toma en cuenta el tiempo real para cumplir con tus asuntos pendientes y considera la disponibilidad de las personas con la que necesitas contar para hacerlo. Usa el teléfono y el Internet; esto te ahorrará tiempo. 
Concéntrate en el aquí y ahora. Cada vez que la impaciencia se manifieste en forma de nerviosismo, pregúntate qué puedes hacer en ese momento para ser más eficiente. Si se te ocurre algo nuevo, hazlo y si no, respira profundo y piensa en que ya estás haciendo tu mejor esfuerzo.
Acepta lo inesperado. No te quedes pegado pensando en lo que pudiste hacer para evitarlo, ni tampoco profundices en el análisis de los aspectos negativos de la situación, pues esto hará que la percibas con más gravedad y que te sea más difícil de asumir y resolver. Piensa en cómo puedes solucionarla y hazlo.
No permitas que el estrés se apodere de ti. Si hiciste lo que tenías que hacer y no lograste cumplir todas las actividades pendientes, no te preocupes ni te desesperes, siempre habrá otro momento para hacerlo. (Tomado de la red)
Cultivemos en nuestros corazones la  planta mágica de la paciencia, la mejor medicina natural para  solucionar los problemas del diario vivir.
Que Dios los bendiga , guarde con bien y llene vuestras vidas de luz, amor , paz y fe en un mundo mejor.

lunes, 18 de junio de 2012

Cuidado! Personas Tóxicas.


                            

Basta simplemente con que esa persona entre en la habitación para que todo el ambiente cambie, se vuelve denso y te dan ganas de salir corriendo. Cada que hablas con esa persona te atrapa la tristeza, la tensión se apodera de ti o te sientes el ser humano más pequeño del mundo. El simple hecho de que se haga presente en una conversación o te contacte por un mensaje basta para detonarte un mal estar físico o emocional aparentemente inexplicable. A este tipo de personas se les denomina: PERSONAS TÓXICAS o VAMPIROS ENERGÉTICOS. Éste fenómeno se dá también en niños, el "bullying" es el término usado en la actualidad. 

Son personas con un autoestima muy baja que con una programación mental donde suelen apelar a la manipulación y al chantaje para lograr sus objetivos en la mayoría de los casos igual de dañinos que sus acciones. Mienten constantemente con un ingenio mal encaminado, hablan mal de los demás y viven para "chismear" y juzgar la vida de los demás. Algunos de los patrones de conducta que tienen estas personas son:
  • Cuando sienten que no tienen poder sobre las demás personas, se desesperan actuando de manera muy dañina para sí mismos y los demás.
  • Están en un constante juego de duplicidad : Dos caras o más.
  • No confían en los demás.
  • Disimulan sus verdaderas intenciones.
  • Editan los hechos a su conveniencia y en la mayoría de los casos mienten.
  • En muchas áreas pueden mostrarse totalmente carismáticos y dulces y en otras áreas totalmente tiranos.
  • Buscan ser el centro de atención en todo momento, no soportan que alguien más reciba aplausos y cuando pasa menosprecian a la persona, a sus acciones y a sus sentimientos.
  • Logra que otros hagan su trabajo y responsabilidades por medio de manipulación y chantajes llevándose siempre todo el mérito.
  • Logran crear una dependecia de cualquier tipo en sus relaciones para "castigar".
  • Apelan a los sentimientos de los demás para hacerlos sentir culpables y responsables de sus errores y consecuencias.
  • Se muestran como grandes amigos, pero actúan como espías.
  • Son personas que aunque llevan un patrón destructivo pueden ser impredecibles en los alcances de sus acciones. 
  • Son extremadamente violentos  utilizando desde la violencia declarada(golpes, gritos, amenazas con dañar a los demás o así mismos, insultos,etc) Hasta violencia sutil (mentiras, chantajes, indirectas, maltratos,)
  • Nunca se comprometen realmente con nada ni nadie. Son evasivos.
  • No aceptan errores a menos que sea para conseguir algo a cambio o manipular.
  • Pueden llegar a mostrarse indefensos, débiles y hasta "tontos".
  • Juegan con las necesidades de las personas, con sus fantasías y sentimientos.
  • Planifican constantemente sus acciones de manipulación o caen en el extremo de la impulsividad.
  • Usan las debilidades de los demás a su favor.
  • Pueden ser muy prepotentes y carecen de humildad.
  • Menosprecian todo aquello que no pueden tener.
  • Son personas obsesivas, compulsivas y extremadamente absorbentes.
  • No les importa el cómo sus acciones afectan a los demás, pueden destruir incluso familias.
  • Justifican sus actos con mentiras y con historias dramáticas (Tuve una infancia muy difícil, viví muchas carencias, me pegaban, etc) 
  • Tienen conflictos en muchas áreas de su vida y tienen la facilidad de generarlo incluso con personas que no consideran "importantes" (meseros, señor de la tienda, recepcionistas, etc)
Éstas son sólo algunas de las características para identificar a éste tipo de personas, todos en alguna etapa de nuestras vidas nos hemos topado con una o varias personas tóxicas y sabemos que ésto representa un enorme desgaste físico, mental y emocional. Debemos de actuar si es que estamos conviviendo con una persona así, pues nos drenan nuestra energía si nosotros lo seguimos permitiendo.
Identifiquemos nuestra propia vulnerabilidad: Si es que caemos fácilmente en los chantajes o seguimos creyendo las mentiras aún sabiendo que lo son. La mejor herramienta para neutralizar a éste tipo de personajes es siendo HONESTOS con nosotros mismos y respondernos ¿Por qué aceptamos éste tipo de conductas? ¿Por qué no ponemos límites? ¿Qué esperamos para alejarnos? ¿Realmente mereces éste trato?

No busques rescatar o ayudar personas que simplemente no quieren ser ayudadas, puedes pagar un precio muy alto por querer hacerlo. Debes de cortar por lo sano, alejarte lo mayor posible, pues recuerda que son personas que lograran dañarte a ti y tu entorno con tal de lograr su cometido. Pon límites, no discutas con ellos, de ser necesario acude a la autoridad pertinente (jefe, policía, tutor, maestro, etc)

Tú, tu valor propio, tu integridad, tus sentimientos valen más que cualquier programa o patrón destructivo de alguien más. Si ya sabiendo esto, o estando consientes del la realidan sigues abriendo las puertas, los canales de comunicación o los medios a éste tipo de personas al matrato o la manipulación bajo cualquier motivo o pretexto , yo me pregunto:

¿Es tan poco lo que te amas a ti mismo/a?

Si aceptamos este tipo de comportamientos, los fomentamos. No es necesario ir en contra de ellos, simplemente a favor del respeto y de la paz .

jueves, 14 de junio de 2012

Mírate al espejo interior o un día no te reconocerás en el del baño


         

LA INSTROSPECCIÓN PERSONAL, ASIGNATURA PENDIENTE

                Mírate al espejo interior o un día no te reconocerás en el del baño
Una jornada laboral interminable y densa. Una casa por limpiar y recoger. Una nevera vacía, unos niños a los que hay que atender… Cada vez tenemos menos tiempo para dedicarnos a pensar, a reflexionar, para pararnos y preguntarnos a nosotros mismos ¿cómo estás? ¿Cómo te sientes? ¿Qué necesitas? ¿Qué te preocupa?
Para más inri, cada minuto libre que tenemos lo intentamos rellenar de ocio, salimos a cenar, al cine, a comprar… lo vertimos en actividades que tampoco nos permiten pensar. Así que, ¿dónde queda la introspección? ¿Qué fue del viaje interior? Ya casi no existe, no le dejamos tiempo para ser. Ahora, si no estamos trabajando, estamos viendo la tele, si no, en la compra o bañando a los niños, y cuando caemos en la cama estamos tan rendidos que a nadie le apetece dedicar un esfuerzo a mirar a su espejo interior, y analizarlo.
Porque, obviamente, conlleva un esfuerzo. Mirar hacia dentro de uno mismo significa enfrentarse a la culpa, afrontar los miedos, incluso, a veces, reprocharse algo a uno mismo. Una tarea poco gratificante que vamos relegando poco a poco, al fin de semana, a las vacaciones, a… Hasta que uno se olvida de sí mismo y se dedica a vivir una vida supuestamente hedonista, poniendo en práctica un carpe diem que difiere mucho del enunciado por el poeta Horacio.
Porque ya no es tanto un ‘disfruta el momento’ como un ‘vive y no pienses’, una actitud nada sana que conlleva, a la larga, un vacío emocional difícil de solventar. Cuando uno no se mira a sí mismo, lógicamente, se pierde de vista. Y así se diluyen los anhelos, las pasiones, los sentimientos y, en definitiva, la esencia misma de la persona. Quien no tiene tiempo para pensar qué es realmente lo que quiere se deja llevar por lo que le cuentanque quiere (una persona exitosa con un gran coche y una casa hermosa), de forma que acaba accediendo a una felicidad artificial impuesta por la sociedad.
Por eso en España se rompe una pareja cada tres minutos. Porque, si no dedicamos tiempo a encontrarnos con nosotros mismos, ¿cómo vamos a dedicárselo a los demás? Si no nos conocemos, ¿cómo vamos a mostrarnos y abrirnos a otra persona? Es difícil luchar contra la vorágine en la que vivimos pero es fundamental plantarse.
¿Cuánto tiempo hace que no detiene en un parque a observar a los niños jugando y recordar su propia infancia? Ahí tiene la respuesta, según vamos posponiendo las conversaciones con uno mismo, ese enriquecedor monólogo interior, nos vamos dejando alienar y nos vamos perdiendo a nosotros mismos.
Hay que ser conscientes de ello y hacer parar la rueda. Mirarse al espejo, reconocerse, dedicarse tiempo. Tenemos que vivirnos a nosotros mismos y si no cualquier día de estos nos vamos a mirar en el espejo (en el de verdad, el que está en el baño) y no vamos a reconocer a ese anciano que nos observa desde el otro lado.
La vida es algo lo suficientemente valioso, y único, como para desperdiciarla. Y somos nosotros los que vivimos nuestra vida y los responsables de que sea lo más plena posible. Tenemos que recordárnoslo cada mañana o si no seremos seres emocionalmente vacíos que acceden a una felicidad que nunca han querido.
*Elena Borges es psicóloga clínica.

domingo, 10 de junio de 2012

Ejercicio para curar los riñones


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Los riñones almacenan todos los miedos, fobias y traumas. Practique este ejercicio diariamente durante dos semanas y eliminará muchas de estas emociones acumuladas durante su vida, las cuales muchas veces suelen manifestarse en el cuerpo con dolores de cintura, problemas sexuales, dolores de huesos y oídos, caída del cabello, micción frecuente, timidez, inseguridad etc.
-Siéntese con las piernas juntas como muestra la imagen, inclínese ligeramente hacia adelante y entrelace los dedos de las manos rodeando las rodillas.
-Preste atención a sus riñones y a los oídos que son la salida de energía de los riñones – -Inspire suave y profundamente vivenciando en su mente algún miedo, fobia, trauma o temor que haya pasado en su vida a cualquier edad; luego, exhale juntando los labios emitiendo el sonido CHUUUOOOO eliminando el miedo con la exhalación.
Realícelo SIETE veces… A partir de la cuarta respiración, haga el ejercicio colocando las palmas de sus manos en sus riñones (tocando la piel); sentirá la energía fría de la emoción que está expulsando.
La mejor manera de comprobar la eficacia del ejercicio es después de dos semanas de práctica cuando recuerde la situación vivencial negativa y no le produzca ningún miedo.
En casos de traumas o fuertes miedos, practíquelo dos a tres veces al día. Este es gran ejercicio milenario del Chikung médico que trasciende todo concepto psicológico moderno.
Fuente:http://angelesamor.org/sanacion/ejercicio-para-curar-los-riones.html

Relaciones de pareja



Las personas nos debatimos entre dos necesidades aparentemente contradictorias: la de unirnos a otra persona y la de sentirnos independientes. Comprometerse es encontrar el equilibrio entre ambas, aportar a una relación una serie de cualidades que reflejan el deseo de permanecer en ella.

ParejaLa relación de pareja es un intercambio continuo entre dos personas, la base de la felicidad está en que ese intercambio sea equilibrado y positivo. Tener la percepción de que se da tanto como se recibe y fomentar la reciprocidad positiva es una buena receta para hacer de una relación una fuente inagotable de satisfacciones.
Vivir en pareja no es nada sencillo si se tiene en cuenta que sobre ella revierten los problemas cotidianos: facturas, educación de los niños, tareas domésticas,... la pareja debe sobrevivir a los problemas que genera su convivencia, y otros que, siendo ajenos a la relación, les afectan. El trabajo, el estrés y la rutina a veces provocan que la pareja deje de disfrutar de sus ratos libres.
Para mejorar la relación de pareja se debe empezar por compartir actividades que son agradables para los dos, de esta forma se hace más estable y satisfactoria una relación, contrarrestando así los sinsabores de cada día y ayudando a que la rutina no destruya la pareja.
Aún así, y siendo cierto que la pareja necesita de un tiempo de ocio compartido, todo adulto necesita también de un tiempo para sí. La pareja como tal necesita de un tiempo libre para fomentar la relación, donde gocen de una intimidad y se relajen. Y aquí radica uno de los problemas de muchas parejas. Hay personas que no entienden que su pareja desee estar y pueda disfrutar sin él o ella.
La mayoría de personas son capaces de comprometerse y de establecer relaciones amorosas duraderas, sin embargo, otras, y a pesar de que se sienten solas ven en una relación una amenaza, igualando el compromiso a la pérdida de libertad.
El camino hacia una relación de pareja satisfactoria no es fácil, más si le agregamos la carga de las complicaciones de todos los días. La sucesión de días iguales, el hecho de cumplir siempre con los mismos horarios y costumbres pueden transformar una pareja en una relación aburrida. Sin embargo existen alternativas a la hora de salir adelante; hay maneras de evitar el tedio e insuflarle "nuevos aires" a la pareja.
Una relación que no se cuida, se empobrece y puede ser atacada por el desencanto, el aburrimiento, la expectativa defraudada... sólo es cuestión de poner en marcha el ingenio y la imaginación y darse permiso para jugar y sorprenderse.
La convivencia es difícil, pero también la no convivencia. En esta vida las cosas no son fáciles. Cuando queremos hacerlas fáciles, lo que conseguimos es convertirlas en algo todavía más difícil, porque terminamos haciéndolas como no son. El único aliciente para hacer las cosas más fáciles es el amor; no solamente en las relaciones de pareja, sino en todo.
Los pilares sobre los que se sustenta una relación son la ternura, la seguridad y el reconocimiento del otro. Cuando uno de los dos no se compromete, la relación ya no es persona a persona, sino cuerpo a cuerpo y los tres pilares desaparecen. Una relación persona a persona es atractiva, llena de ilusiones, aunque sea algunas veces muy dura. Sin embargo, una relación cuerpo a cuerpo termina siempre por aburrir y provoca el deseo de buscar otros cuerpos, aunque no siempre se haga.
Hay muchas formas de dar gratificaciones: simples sonrisas, escuchar atentamente, detalles, abrazos inesperados, son pequeñas cosas que agradan y refuerzan los lazos de afecto que unen a la pareja.

Principales errores en la comunicación de pareja




Es muy fácil caer en el error de comunicarnos con nuestra pareja bajo un enfoque crítico y con poca tendencia a la solución de problemas, son tácticas que incluyen, en la mayoría de los casos, imposiciones y puntos de vista propios, sin dejar margen para los del otro.


Partiendo de esta idea, a continuación vamos a explicar algunas formas de comunicación que no ayudan demasiado al buen curso de la relación de pareja.Tengamos en cuenta que estos errores pueden cometerse por un solo miembro de la pareja o por ambos a la vez, lo cual resultará una batalla campal.

Comunicación absolutista
Es una forma de comunicación en la que imponemos nuestro propio criterio a la otra persona. Este criterio personal, a menudo, está basado en normas rígidas y absolutas que nos fueron inculcadas desde pequeños y que ahora, en nuestra edad adulta, salen a flote como si hubiera que seguirlas por encima de todo, sin dar lugar a ninguna variación o a puntos de vista distintos. Este tipo de pensamiento rígido lleva detrás frases compuestas por verbos como “deber” o “tener” los cuales implican obligación. En ningun caso se usarán verbos como “gustar” o “querer”.
Ejemplos: 
-“Deberías ayudarme”
-“Me gustaría que me ayudaras”.
Si nos fijamos , la primera frase implica que la acción es algo impuesto y tiene que hacerse por obligación. Sin embargo en la segunda frase hacemos públicos nuestros deseos sencillamente, sin imposiciones y así, será más fácil hacer llegar nuestra queja a la otra persona, sin que ésta se ponga a la defensiva.

Comunicación extremista (visión tunel) 
Este tipo de comunicación se basa en la idea de que las cosas son blancas o negras, no existe la gama del gris. A la hora de expresar algún defecto o alguna queja, las personas con este tipo de comunicación valorarán enormemente los aspectos negativos de la situación y no nombrarán en ningún momento los positivos. Por supuesto partimos del hecho de que en un suceso, sea el que sea, por catastrófico que resulte, siempre podremos encontrar algo positivo.
Ejemplos de este tipo de comunicación son frases como:
-“Todo te sale mal”
-“No sabes hacer nada bien”
-“Eres el peor marido del mundo”
Si hicieramos un intento por encontrar la parte buena de cada frase , nos quedaría:
-“Hoy te ha salido mal el ejercicio, pero ayer hiciste bien la cena”
-“Hay cosas que te salen bien y otras mal”
-“Tienes defectos y virtudes como todo el mundo”



Comunicación inflexible (tener razón)
Las personas que utilizan este tipo de comunicación piensan que su punto de vista siempre es el mejor, siempre tiene la razón y la impondrán por encima de todo. Su objetivo a la hora de discutir no va a ser llegar a la resolución del problema, solo será “vencer al otro” da igual en qué y para qué.
Generalmente no les interesa para nada el punto de vista de su pareja y por lo tanto se centrarán en decir siempre la última palabra, para ello buscará ejemplos muy exagerados, utilizará argumentos extremistas o dará importancia a un único punto sin importancia con tal de ridiculizar a su contrincante y demostrarle que está equivocado y que quien tiene la razón es él.
La mejor forma de hacer frente a este tipo de personas será esperar para poder dar tu opinión, mantenerse firme , aunque no agresivo defendiendo tu punto de vista de forma repetitiva (como un disco rayado) y sin entrar en dar más explicaciones del asunto ya que éstas solo servirán de “carnaza” para alimentar a tu contrincante.

Estos errores pueden cometerse por un solo miembro de la pareja o por ambos a la vez.
Adivinar el pensamiento de tu pareja
Existen muchas personas que padecen esta forma peculiar de comunicarse con los demás. En primer lugar se dedican a adivinar lo que está pasando por la cabeza de la otra persona y después, actúan en consecuencia, siempre en base a su interpretación personal y a lo que creen haber visto en el otro. El error de esta forma de expresión es que rara vez se adivina el pensamiento y por lo tanto meteremos la pata en las acciones que llevemos a cabo después.
Lo mejor que se puede hacer es preguntar siempre a nuestra pareja su opinión y no dejarnos llevar porque le conocemos muy bien; cuando cometo errores de vez en cuando es porque no le conozco tan bien, con lo cual intenta informarte antes de actuar así evitaras muchas meteduras de pata.
La mejor manera para mejorar en nuestra relación de pareja será practicando los pequeños trucos que os damos. Intenta involucrar a tu pareja y jugar los dos a “Pilla a tu pareja”. Es un juego muy sencillo, una vez que sepáis cuales son los distintos tipos de comunicación erróneos, dedicaos a estar atentos a las formas que utiliza el otro, cada vez que veáis que lo hace mal, hacédselo saber y que cumpla un castigo acordado de antemano entre los dos. De este modo os acostumbraréis poco a poco a hacerlo bien sin necesidad de crear grandes discusiones. 

LA PAREJA: CRISIS DE PAREJA


Es bien sabido que todas las parejas, aunque tengan una relación muy sólida, son susceptibles de pasar por momentos de crisis. Habrá que afrontarlas y superarlas, ya que forman parte del desarrollo normal de la relación. Veamos algunas de las crisis más importantes.
1. Los comienzos
2. Crisis de los primeros años
3. Crisis en la mitad de la vida
4. Crisis de la vejez
5. Cómo salir de las crisis
1. Los comienzos
Cuando una pareja comienza, cada uno trata de conquistar continuamente al otro, se hacen cumplidos, no se exigen, siempre están dispuestos a dar, nace un amor que en principio no necesita esfuerzo, es un amor entusiasmado, es el principio del enamoramiento.
Pero toda pareja tiene que evolucionar y transformar ese amor inicial en un amor maduro y sólido, en caso contrario podría llegar a desaparecer.
2. Crisis de los primeros años
Esta crisis se produce en el periodo de tiempo en el que se está formando la estabilidad de la pareja y comprende los primeros años de convivencia, donde se tienen que adaptar el uno al otro, cada uno tiene costumbres y hábitos diferentes, se renuncia a un estilo de vida, para comenzar un proyecto de vida en común que parte del amor y de la ilusión.

Es una etapa maravillosa en la que el amor se vive con mucha intensidad, pero no está carente de obstáculos. La convivencia diaria, el día a día, hace desvanecer la idealización que se tiene de la pareja.
Tras la convivencia surge el primer desencanto, nuestra pareja no es tan excepcional como pensábamos. Además, tener que ceder y adaptarse a otras costumbres no es sencillo, se producen cambios a nivel personal y surgen los primeros conflictos que habrá que superar.
Uno de los conflictos más frecuentes que encontramos en esta etapa es, cuando en la pareja uno quiere imponerse al otro, imponer su forma de hacer y de organizar la vida en común, lo normal es que el otro no esté dispuesto a ser sometido, generando los primeros conflictos de adaptación.
Encontrar un equilibrio y una buena comunicación es fundamental para salir de esta crisis.
3. Crisis en la mitad de la vida
Se hace un balance sobre la propia vida, sobre lo que somos y lo que queríamos ser, se recuerda aquello a lo que se renunció para formar la pareja y en cierta manera se echa de menos aquella etapa en la que no existían ataduras, pueden surgir los reproches y descargar en la pareja el sentimiento de frustración al no conseguir las metas previstas.
Esta crisis surge también en aquellas parejas que se han dejado llevar por la rutina, la convivencia se convierte monótona y el aburrimiento empieza a formar parte de sus vidas.
Esto, junto con el deseo de recuperar una etapa perdida, puede dar lugar a la infidelidad en aquellas parejas que no tienen una relación sólida y en las que no ha existido una lucha por vencer los obstáculos que presenta la vida de pareja, tales como la rutina.
La vida de pareja es muy compleja y requiere de un gran esfuerzo y dedicación, y es precisamente en esta etapa cuando más atentos hay que estar con nuestra pareja, demostrarle amor y hacerle sentir feliz es fundamental para superar cualquier crisis.

4. Crisis de la vejez
Las parejas que han sabido solucionar realmente todos los problemas y las contrariedades que les ha presentado la vida, cuando llegan a esta etapa se unen más estrechamente, se apoyan y ayudan mutuamente, surge un reencuentro entre ellos.
En esta etapa disponen de más tiempo libre, ya no trabajan y los hijos se han ido del hogar, en definitiva tienen una vida menos activa que les permite estar más tiempo juntos.
Sin embargo en parejas que en su trayectoria no han sabido solucionar los conflictos que les ha deparado la vida llegan a la vejez con resentimiento, con la sensación de una vida malgastada.
La jubilación y la salida de los hijos del hogar produce un vacío que puede dar lugar a una crisis en la pareja, se distancian cada vez más y empiezan a ignorarse.

5. Cómo salir de las crisis
Cuando la relación de pareja entra en crisis, se deben poner todos los medios para salir de ella, hay que identificar el problema y poner soluciones.
1. Evitando todo tipo de reproches y ofensas incluso en las grandes discusiones donde se puede herir aún más por el propio acaloramiento de la discusión y la falta de control.
2. Después de un enfado la reconciliación debe llegar pronto, no hay que tener miedo a las discusiones siempre que no ocurran con demasiada frecuencia y no se falte el respeto en ningún momento.
3. Dialogar, saber decir las cosas, saber callar en determinados momentos y rectificar cuando estamos equivocados, es fundamental para superar cualquier crisis
4. Aceptar a la pareja tal y como es, sin intentar cambiarla.
5. No te dejes absorber por el trabajo, cuando llegues a casa interésate por el trabajo de tu pareja o por el quehacer diario, aprende a escuchar.
6. Es necesario evitar el aburrimiento. En la vida de pareja tiene que haber proyectos, ilusiones, variedad, sentido del humor, diversión, vida social. La alegría y el buen humor son fundamentales para que a tu pareja le guste estar contigo
Fuente:http://www.tnrelaciones.com/crisis_pareja/index.html



10 claves para conseguir que la pareja funcione



No existe ninguna fórmula ni teoría universal respecto a las uniones duraderas. Pero sí existen ciertas claves que toda pareja que quiera perdurar debería respetar. ¿Las cumplís vosotros?


Casi todos los libros sobre parejas que funcionan, escritos por psicólogos y consejeros matrimoniales, acaban citando una serie de ingredientes indispensables en ellas. Te resumimos esos factores en diez claves que toda pareja debería cumplir si quiere sobrevivir al paso de los años y a la rutina. 
Saber si tú y tu actual pareja cumplís la mayoría o falláis en muchos de estos pilares, te permitirá hacer una previsión de futuro sobre tu relación y ponerle remedio si 
aún estás a tiempo. 

1. Comunicación: el ingrediente estrella
Aunque lo hayas oído mil veces, no deja de ser cierto. Es imposible que una pareja funcione o ambos miembros se sientan felices con la relación si no existe una buena comunicación entre ellos.
Pero comunicarse no se refiere a hablar mucho, sino a poder expresarle a nuestra pareja nuestros sentimientos, inquietudes, proyectos..., y obtener un “feedback” por su parte. Si existe una buena comunicación es fácil resolver los problemas que van surgiendo.

2. Escuchar: la otra cara de la moneda
Es tan importante como ser capaces de hablar y comunicarnos. Si tú hablas sin parar pero cuando él quiere contarte algo suyo (¡aunque sea sobre fútbol!) enseguida cambias de tema, estás fallando en un punto muy importante. Y no se trata de mantenerse callado y oír lo que el otro dice, sino de escucharle y tratar de entenderle.
Tu pareja debe saber que puede contarte cualquier cosa porque tú le vas a prestar toda tu atención. Saber escucharos os ayudará a comunicaros mejor, a crear lazos especiales de complicidad entre vosotros y a saber qué quiere, qué necesita o qué preocupa al otro.


3. Ser comprensivos: ponerse en su lugar
Antes de juzgar una situación, por muy grave o absurda que te parezca, intenta ponerte en su lugar, tratar de averiguar qué siente, cómo piensa, por que se ha comportado así. Nadie tiene nunca la razón absoluta y siempre hay muchas versiones para la misma historia.
Tu pareja no puede ni debe comportarse igual que tú; enfadarte por todo lo que hace sin tratar de entenderle o intentar cambiarle es un error. Aunque debéis tener cierta afinidad, no tenéis por qué pensar igual. Entender esto os ayudará a ser mucho más comprensivos el uno con el otro, más tolerantes y justos.


4. Tolerancia: libertad bien entendida
Debes ser tolerante con tu pareja siempre que su comportamiento o actitud sea honesta o no te haga daño física o emocionalmente. Este es uno de los puntos más difíciles de llevar a cabo, ya que normalmente, aunque la queramos para nosotros, nos cuesta mucho darle libertad a nuestra pareja. Cada miembro de la pareja tiene derecho a sus momentos de independencia e intimidad, a desarrollar sus proyectos, aficiones o ilusiones sin sentirse coartado por el otro.
Aunque te parezca lo contrario, controlar a tu pareja, querer estar siempre con ella o prohibirle hacer ciertas cosas simplemente por inseguridad, es lo que más puede alejarte de ella. Una pareja no supone un contrato de esclavitud sino de colaboración. La postura más generosa y beneficiosa para la relación es apoyar a la pareja de un modo constructivo en su desarrollo individual. 

Es importante que sintáis que existe entre vosotros un tipo de unión que va más allá de lo material
5. Desarrollo personal, no fusional
Es muy importante entender que aunque seáis pareja seguís siendo personas independientes, con una personalidad y una vida propias. Debéis madurar y desarrollaros de forma individual para que exista un equilibrio en la pareja; ninguno debe vivir a la sombra del otro o ser totalmente dependiente de él. Por supuesto, este desarrollo debe ser paralelo a vuestro desarrollo y madurez como pareja.
Para conseguirlo es fundamental que tengáis unos objetivos comunes en la vida: casa, trabajo, hijos, viajes, vida en pareja, etc. Además, es importante que sintáis que existe entre vosotros un tipo de unión que va más allá de lo material, una conexión espiritual, una forma común de sentir la vida y la relación. Al principio el enamoramiento y la pasión proporcionan esta unión especial; después hace falta algo más.
Esto os permitirá que no haya un desequilibrio entre vuestros intereses individuales y en común.


6. Tener vida social
Aunque al principio sólo os apetezca estar juntos y solos, es fundamental que tengáis vida social. Pero no solo de forma individual sino como pareja. Esto significa que tengáis amistades comunes con las que podáis hacer planes. Esto también puede hacerse extensivo a la familia.
Salir y divertiros juntos os hará sentir bien y le dará una pizca de emoción a vuestra vida de pareja. La vida social también se refiere, por supuesto, a la que además tengáis cada uno por vuestra cuenta.
Es importante que ambos podáis seguir disfrutando de vuestros propios amigos solos, por supuesto, de una forma honesta y sana. Para ello es fundamental tener confianza en la pareja, el siguiente punto de la lista.

7. Confianza: evita el desamor
Una relación sin confianza mutua no va a ninguna parte. No una confianza ciega sino racional. Si no tenemos motivos reales o probados para desconfiar, agobiar a nuestra pareja con nuestros miedos o inseguridades la apartará de nosotros. La falta de confianza enrarece las relaciones y hace difícil la convivencia.
El que es objeto de sospecha o acoso suele acabar desenamorándose porque la actitud de su pareja le impide disfrutar de las cosas más simples; para no crear situaciones incómodas acaba renunciando a muchas cosas. Pero la persona que desconfía también sufre mucho y puede pasar fácilmente del amor a la obsesión. La solución a este problema pasa por la comunicación.


8. Afecto: después de la pasión
Es imprescindible para que una relación sobreviva. Las carencias afectivas suelen terminar con muchas parejas. El afecto es la demostración del amor, fundamental una vez que el enamoramiento y la pasión empiezan a decaer.
Es muy importante tener siempre una actitud cariñosa hacia nuestra pareja y hacerle demostraciones de cariño pese a que llevéis mucho tiempo juntos. No sentirse queridas es una de las principales quejas de las mujeres.
El cariño es algo que debe cuidarse cada día, ya que es lo que más fácilmente se pierde con el tiempo y la rutina. Conoces tanto a tu pareja que no crees que necesite tu mimos y caricias. Si no recibimos cariño debemos hacérselo saber a nuestra pareja para ver si se trata de una cuestión de descuido o existe una causa más profunda. 

Cuando el deseo está inhibido hay que buscarlo y propiciarlo
9. Sexo: la sal de la relación
Que el sexo funcione es un gran punto a favor para que una relación dure, pero tampoco debe serlo todo. Si sólo quedáis para practicar sexo es difícil que vuestra relación llegue a algo más.
Es importante que ambos disfrutéis con las relaciones sexuales y toméis la iniciativa a la hora de mantener relaciones. El sexo, como el cariño, también hay que cuidarlo, no volverse cómodos con el paso del tiempo.
El cansancio, el estrés, los niños y las preocupaciones hacen estragos en la vida sexual de muchas parejas. Cuando el deseo está inhibido hay que buscarlo y propiciarlo, mantener una vida sexual activa es un trabajo y una cuestión de los dos.


10. Amor: saber dar y recibir
A amar también se aprende. De hecho, es un acto maduro y puede ser muy consciente. En casi todas las parejas suele haber uno que desempeña el rol de amante y otro el de amado. Es muy cómodo dejarse querer, pero no siempre es la postura que más felices nos hace dentro de una relación.
Tan importante es que nuestra pareja nos diga que nos quiere, como poder decirlo nosotros. Hay personas que tiene una enorme capacidad para amar y entregarse y otras a las que les cuesta tanto que llegan a fracasar en sus relaciones aún queriendo a la otra persona. 

Fuente:http://mujer.terra.es/muj/articulo/html/mu210372.htm

jueves, 7 de junio de 2012

Cómo anular a una persona


                   

El peor daño que se le hace a una persona es darle todo. Quien quiera anular a otro solo tiene que evitarle el esfuerzo, impedirle que trabaje, que proponga, que se enfrente a los problemas (o posibilidades) de cada día, que tenga que resolver dificultades.

Regálele todo: la comida, la diversión y todo lo que pida. Así le evita usar todas las potencialidades que tiene, sacar recursos que desconocía y desplegar su creatividad. Quien vive de lo regalado se anula como persona, se vuelve perezosa, anquilosada y como un estanque de agua que por inactividad pudre el contenido.

Aquellos sistemas que por "amor" o demagogia sistemáticamente le regalan todo a la gente, la vuelven la más pobre entre las pobres. Es una de las caras de la miseria humana: carecer de iniciativa, desaprovechar los talentos, potencialidades y capacidades con que están dotados casi todos los seres humanos.

Quien ha recibido todo regalado se transforma en un indigente, porque asume la posición de la víctima que sólo se queja. Cree que los demás tienen obligación de ponerle todo en las manos, y considera una desgracia desarrollarse en un trabajo digno.

Es muy difícil que quien ha recibido todo regalado, algún día quiera convertirse en alguien útil para sí mismo. Le parece que todos a su alrededor son responsables de hacerle vivir bien, y cuando esa "ayuda" no llega, culpa a los demás de su "desgracia" (no por anularlo como persona, sino por no volverle a dar). Solo los sistemas más despóticos impiden que los seres humanos desarrollen toda su potencialidad para vivir. Creen estar haciendo bonito, pero en definitiva están empleando un arma para anular a las personas. (No quiere decir que la caridad de una ayuda temporal no sea necesaria en momentos especiales).