domingo, 10 de junio de 2012

Relaciones de pareja



Las personas nos debatimos entre dos necesidades aparentemente contradictorias: la de unirnos a otra persona y la de sentirnos independientes. Comprometerse es encontrar el equilibrio entre ambas, aportar a una relación una serie de cualidades que reflejan el deseo de permanecer en ella.

ParejaLa relación de pareja es un intercambio continuo entre dos personas, la base de la felicidad está en que ese intercambio sea equilibrado y positivo. Tener la percepción de que se da tanto como se recibe y fomentar la reciprocidad positiva es una buena receta para hacer de una relación una fuente inagotable de satisfacciones.
Vivir en pareja no es nada sencillo si se tiene en cuenta que sobre ella revierten los problemas cotidianos: facturas, educación de los niños, tareas domésticas,... la pareja debe sobrevivir a los problemas que genera su convivencia, y otros que, siendo ajenos a la relación, les afectan. El trabajo, el estrés y la rutina a veces provocan que la pareja deje de disfrutar de sus ratos libres.
Para mejorar la relación de pareja se debe empezar por compartir actividades que son agradables para los dos, de esta forma se hace más estable y satisfactoria una relación, contrarrestando así los sinsabores de cada día y ayudando a que la rutina no destruya la pareja.
Aún así, y siendo cierto que la pareja necesita de un tiempo de ocio compartido, todo adulto necesita también de un tiempo para sí. La pareja como tal necesita de un tiempo libre para fomentar la relación, donde gocen de una intimidad y se relajen. Y aquí radica uno de los problemas de muchas parejas. Hay personas que no entienden que su pareja desee estar y pueda disfrutar sin él o ella.
La mayoría de personas son capaces de comprometerse y de establecer relaciones amorosas duraderas, sin embargo, otras, y a pesar de que se sienten solas ven en una relación una amenaza, igualando el compromiso a la pérdida de libertad.
El camino hacia una relación de pareja satisfactoria no es fácil, más si le agregamos la carga de las complicaciones de todos los días. La sucesión de días iguales, el hecho de cumplir siempre con los mismos horarios y costumbres pueden transformar una pareja en una relación aburrida. Sin embargo existen alternativas a la hora de salir adelante; hay maneras de evitar el tedio e insuflarle "nuevos aires" a la pareja.
Una relación que no se cuida, se empobrece y puede ser atacada por el desencanto, el aburrimiento, la expectativa defraudada... sólo es cuestión de poner en marcha el ingenio y la imaginación y darse permiso para jugar y sorprenderse.
La convivencia es difícil, pero también la no convivencia. En esta vida las cosas no son fáciles. Cuando queremos hacerlas fáciles, lo que conseguimos es convertirlas en algo todavía más difícil, porque terminamos haciéndolas como no son. El único aliciente para hacer las cosas más fáciles es el amor; no solamente en las relaciones de pareja, sino en todo.
Los pilares sobre los que se sustenta una relación son la ternura, la seguridad y el reconocimiento del otro. Cuando uno de los dos no se compromete, la relación ya no es persona a persona, sino cuerpo a cuerpo y los tres pilares desaparecen. Una relación persona a persona es atractiva, llena de ilusiones, aunque sea algunas veces muy dura. Sin embargo, una relación cuerpo a cuerpo termina siempre por aburrir y provoca el deseo de buscar otros cuerpos, aunque no siempre se haga.
Hay muchas formas de dar gratificaciones: simples sonrisas, escuchar atentamente, detalles, abrazos inesperados, son pequeñas cosas que agradan y refuerzan los lazos de afecto que unen a la pareja.

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