Ingredientes:
1 manojo de acelgas
2 huevos
1 tacita de leche
harina
Preparación:
Primero quitamos la parte verde de las acelgas, y las hebras, limpiamos los troncos y los hervimos en una olla con agua y sal.
En un plato hondo mezclamos los huevos, la leche, y 1 cucharada sopera de harina, para hacer una papilla con la que rebozar los troncos de acelga
Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite, cuando esté caliente, pasamos los troncos por la mezcla de leche y los freímos hasta que estén bien doraditos.
Los vamos colocando en un plato encima de un papel de cocina para que escurra el aceite sobrante.
Este plato es uno de los mas antiguos y conocidos de la gastronomía mallorquina.
Ingredientes:
Para 4 o 5 personas.
400 gramos de habas peladas
2 cebollas medianas
1 trozo de calabaza de unos 200 gr. (se puede cambiar por zanahorias)
200 gr. judías verdes
4 o 5 hojas de acelgas
2 dientes de ajo
2 pastillas de caldo concentrado
sal, pimienta y pimentón.
Preparación:
La noche anterior ponemos en remojo las habas con agua fría.
A la mañana ponemos al fuego las habas en una olla con agua fría, porque sino quedan duras, dejamos hervir hasta que estén medio hechas.
A continuación echamos en la olla las judías, las acelgas, la cebolla, los ajo y la calabaza previamente cortado. Sazonamos con sal, pimienta, pimentón y las 2 pastillas de caldo concentrado.
Dejar hervir a fuego suave hasta que todo esté hecho.
Podemos servirlo tal cual o como puré, con un chorrito de aceite de oliva y un picadillo de hierbabuena.
"La Navidad suele ser una fiesta ruidosa: nos vendria bien un poco de silencio, para oir la voz del Amor."
"La Navidad suele ser una fiesta ruidosa: nos vendria bien un poco de silencio, para oir la voz del Amor."
Navidad eres tú, cuando decides nacer de nuevo cada día y dejar entrar a Dios en tu alma. El pino de Navidad eres tú, cuando resistes vigoroso a los vientos y dificultades de la vida. Los adornos de Navidad eres tú, cuando tus virtudes son colores que adornan tu vida. La campana de Navidad eres tú, cuando llamas, congregas y buscas unir. Eres también luz de Navidad, cuando iluminas con tu vida el camino de los demás con la bondad, la paciencia, alegría y la generosidad.
Los ángeles de Navidad eres tú, cuando cantas al mundo un mensaje de paz, de justicia y de amor. La estrella de Navidad eres tú, cuando conduces a alguien al encuentro con el Señor. Eres también los reyes Magos, cuando das lo mejor que tienes sin importar a quien. La música de Navidad eres tú cuando conquistas la armonía dentro de ti. El regalo de Navidad eres tú, cuando eres de verdad amigo y hermano de todo ser humano. La tarjeta de Navidad eres tú, cuando la bondad está escrita en tus manos. La felicitación de Navidad eres tú, cuando perdonas y reestableces la paz, aun cuando sufras. La cena de Navidad eres tú, cuando sacias de pan y de esperanza al pobre que está a tu lado. Tú eres, sí, la noche de Navidad, cuando humilde y consciente, recibes en el silencio de la noche al Salvador del mundo sin ruidos ni grandes celebraciones; tú eres sonrisa de confianza y de ternura, en la paz interior de una Navidad perenne que establece el Reino dentro de ti. Una muy Feliz Navidad para todos los que se parecen a la Navidad.
Madre de seis niños y bloguera, NourishingMinimalism.com
Todos los que tenemos niños también tenemos cientos de juguetes desperdigados por la casa. E independientemente de lo estrictos que seáis con estas cosas, parece ser una lucha constante. Sobre todo cuando llegan fechas especiales y nos gusta, tanto a padres como a abuelos, hacer regalos a los niños.
¡Los regalos son buenos!
Pero los excesos nunca lo son.
Para combatirlo, recomiendo pasar a hacer regalos que no sean juguetes.
18 regalos para niños que no son juguetes
1. Clases. De música, de baile, de montar a caballo, de dibujo... Las clases son una forma genial para estimular el interés de los niños y hacerles saber que prestas atención a sus cosas.
2. Tarjetas de socio. Del zoo, del museo... ¡Es un regalo familiar perfecto! Muchas familias jóvenes hacen pequeñas excursiones de este tipo cada semana, pero su precio es bastante considerable, así que las tarjetas de socio anuales pueden ser muy útiles.
3. Suscripciones. A los niños les encanta recibir cartas en el buzón. ¿Por qué no animarles a la lectura suscribiéndoles a una revista de algún tema que les interese?
4. Espectáculos. Las entradas para ir al cine, a una obra, a un concierto o a un evento deportivo son geniales. Y el hecho de tener que esperar para ir a verlo resulta aún más divertido para los niños.
5. Actividades. Minigolf, bolos o pista de patinaje. ¡Les encanta! Y además, se divierte toda la familia. A los niños les gusta pasar tiempo con los adultos; les gusta ver que disfrutáis estando con ellos.
6. Recetas e ingredientes. A los niños les encanta cocinar con papá y mamá. Preparar algo especial o ayudar a hacer la cena es un momento ideal para pasar tiempo juntos y para que aprendan nuevas habilidades. Puedes imprimir la receta, comprar los ingredientes y planear una fecha para cocinar juntos.
7. Día de manualidades. A nuestra hija le encantan. Y a mí también. Disfruto mucho de ese lado creativo, pero apenas saco tiempo para hacerlo juntas. Esos días de manualidades lo son todo para nuestra original niña. Pon en una cesta los materiales y compra un libro que sirva de inspiración.
8. Materiales de plástica y manualidades. Si la caja de manualidades anda escasa, haz acopio de lo que necesites. Y añade algo divertido que los niños no hayan utilizado nunca. Un regalo así estimula la imaginación y, en cuanto se lo des, querrán ponerse manos a la obra.
9. Cupones. Un sobre con vales que pueden gastar en cualquier momento. Por ejemplo: Te ayudo con la tarea; Noche de peli y palomitas (tú eliges la película); juego de cartas o baloncesto (según los gustos del niño); leer un libro juntos; Ir a la cama media hora más tarde.
10. Tarjeta de regalo en un restaurante. Cena, helado, batido, dulce... Lo que más les guste. Les das la libertad de invitar a quien quieran: puede ser mamá o papá, o un abuelo, un tío o incluso un profesor.
11. Disfraces. Tiene que ser algo limitado, pero dos disfraces y un par de telas de colores pueden traer horas y horas de diversión.
12. Libros. Solemos coger un montón de la biblioteca, pero hay algunos que no se encuentran ahí o que no nos da tiempo a leer en el plazo dado.
13. Ropa. Si no tienen demasiada, disfrutan cuando se la regalas. Trata de comprar algo que encaje con su estilo. Esto es, ropa del oeste, de superhéroes, disfraces, etc.
14. Snacks. Si es comilón, le encantará. Algún dulce casero o unas chucherías siempre funcionan bien.
15. Materiales de excursión. Si os gusta pasar tiempo al aire libre, podéis comprar a vuestros hijos su propia caña de pescar, por ejemplo, o herramientas de jardinería. Es algo que siempre podrás guardar en la estantería del garaje, por si acaso.
16. Expresar el tiempo. Muchos niños de hoy en día no saben leer la hora en analógico o les cuesta mucho pensarla, así que buscan un reloj digital. Pero si les compras uno tradicional, querrán descifrarlo y aprenderán antes. Además, les hará mucha ilusión.
17. Juegos y puzles. Los juegos y los puzles son perfectos cuando los niños tienen que pasar tiempo dentro de casa. Está bien que tengan algún momento tranquilo durante el día. Sentarse a hacer un puzle contribuye al desarrollo del cerebro y de la capacidad de resolución de problemas. Hay juegos muy educativos. Mis hijos cuentan que aprobaron Geografía gracias a que jugábamos al Risk cuando eran pequeños. ElMonopoly, por ejemplo, está muy bien para ejercitar y reforzar las destrezas matemáticas. Los juegos de memoria funcionan genial con los más pequeños.
18. Calendario. A muchos niños les gusta saber qué ocurre, qué día es, cuántos días quedan para algo. Estos niños son los que quieren saber cuál es el plan del día, en qué orden van a suceder las cosas, a qué hora van a llegar los amigos, etc. Luchan contra la improvisación y puede resultar frustrante si eres un padre espontáneo. Pero, ¡es un motivo de celebración! Estos niños tienen muchos puntos fuertes y hacen que todo sea más eficiente. Apúntate a su horario interno y cómprales un calendario. Ahí pueden anotar sus clases, citas, partidos, etc. Si te preguntan algo, diles que miren el calendario para que se acostumbren a llevar el control de su propia agenda. Incluso puedes apuntar "días espontáneos" para que sepan que ese día ocurrirá algo diferente. Creedme, les ayudará a disfrutar de las salidas inesperadas.
Rachel Jones es bloguera y madre de seis niños. Dirige y escribenourishingminimalism.com, donde apareció este artículo por primera vez.
En cierta ocasión, durante una elegante recepción de bienvenida al nuevo Director de Marketing de una importante compañía londinense, algunas de las esposas de los otros directores, que querían conocer a la esposa del nuevo director, le preguntaron:
¿Te hace feliz tu esposo?
El esposo, que en ese momento no estaba a su lado, pero si lo suficientemente cerca para escuchar la pregunta, prestó atención a la conversación y sobre todo a la reacción de las otras señoras, pensando que su esposa diría que sí, ya que ella jamás se había quejado durante su matrimonio.
Sin embargo, para sorpresa suya y de los demás, la esposa respondió con un rotundo y audible...
¡No! Mi esposo no me hace feliz.
Aparentemente todos estaban atentos a la conversación, porque la sala, se quedó en silencio, se miraron unos a otros sin decir palabra, pensando quizás, que el hombre había quedado en una situación muy incomoda. Él mismo se quedó un poco sorprendido. No podía creer lo que su esposa acababa de decir y menos en un momento tan importante para él.
Pero ante el asombro de todos, ella se acerco a su esposo, puso la mano sobre su hombro y continuó diciendo: No, él no me hace feliz… ¡Yo soy feliz!
El hecho de que yo sea feliz o no, no depende de él, sino de mí. Yo soy la única persona de quien depende mi felicidad.
Yo determino ser feliz en cada situación y en cada momento de mi vida, pues si mi felicidad dependiera de otra persona, o de las circunstancias, estaría en serios problemas.
A través de mi vida, he aprendido que soy yo la que debe decidir ser feliz. La vida esta llena de experiencias o circunstancias, en los que me ha correspondido ayudar, comprender, aceptar, escuchar, consolar a mi marido y a otros.
En otros momentos ha sido él y otras personas quienes me han ayudado, aceptado, comprendido o consolado a mí. Pero he aprendido que la felicidad siempre se apoyará en el verdadero perdón y en el amor a mi misma y a los demás.
Cuando determinas vivir así, tu felicidad no depende de nada, ni de nadie, sino de ti misma.
No es responsabilidad de mi esposo hacerme feliz, nos amamos y respetamos, muy a pesar de sus circunstancias y de las mías.
Amar es mucho mas que un sentimiento, es aprender a perdonar, a tomar decisiones y enfrentar problemas lo mas unidos posible.
Muchos dicen, no puedo ser feliz porque estoy enfermo, porque no tengo dinero, porque un amigo me ha defraudado o porque el gran amor de mi vida ha dejado de amarme; pero eso no es cierto.
«Puedes ser feliz a pesar de cualquier situación adversa, porque ser feliz es una actitud ante la vida que cada uno decide…»