miércoles, 12 de octubre de 2011

¿Qué son los ácaros?




Los ácaros son pequeños artrópodos microscópicos 
con un tamaño comprendido entre 0,25 y 0,35 micras,
ciegos, fotofóbicos y emparentados taxonómicamente
con garrapatas, arañas y el ácaro de la sarna.
Tiene un ciclo de crecimiento (de huevo a adulto) de 25 días 
a 25º C. Para su crecimiento resulta óptimo a una tem-
peratura de 20-30ºC y una humedad relativa de
entre el 70%-80%, siendo la humedad el factor más importante que determina el grado 
de infestación acarina. Dentro de las casas, se han aislado de las sábanas, edredones, 
almohadas, alfombras, cortinajes, muebles blandos, peluches y colchones.

Los sofás y los colchones, debido a la profundidad de su relleno, retienen mucha humedad,
y son un excelente microhábitat para la fauna acarina. En estos, los ácaros encuentran 
los tres factores que necesitan, humedad y calor (procedente de la transpiración del
paciente cuando duerme) y comida (escamas de piel humana).

La introducción en los últimos 50 años de cambios en la forma de construcción de las casas 
y en los hábitos de limpieza ha potenciado la proliferación de los ácaros del polvo doméstico:
la utilización de moquetas, la introducción del uso de aspiradores (los ácaros son 
aerosolizados cuando se pasa la aspiradora), la calefacción central, los sistemas
centralizados de ventilación y humidificación para ahorrar energía, el mayor tiempo de 
permanencia dentro de la casas, entre otros.

En España las especies más prevalentes son Dermatophagoides pteronyssinus, con 
una máxima infestación en el litoral de Galicia, la franja cantábrica, la costa mediterránea,
las islas Baleares y las Canarias. En estas mismas zonas también predominan Euroglyphus 
maynei y otros ácaros de la familia acaridae y glyciphagidae. Blomia tropicalis, ácaro de 
regiones tropicales y subtropicales, es prevalente en las islas Canarias. Entre los 
ácaros de almacenamiento productores de alergia profesional destacan Lepydoglyphus 
destructor y Tyrophagus putrescentiae.

¿Cuál es la causa de la alergia a los ácaros?
El principal alergeno del polvo doméstico permaneció en la oscuridad hasta 1967, año en 
el que se sugirió que la más importante fuente de alergia al polvo doméstico estaba formada
por unos ácaros del polvo pertenecientes al género Dermatophagoides. Las partículas 
fecales producidas por estos ácaros son su principal fuente de alergenos. Cada ácaro produce
unas 20 partículas fecales cada día. Estas partículas continúan ocasionando síntomas 
alérgicos incluso tras la muerte del ácaro. Estudios actuales indican que los niveles críticos
de ácaros del polvo doméstico que poseen un factor de riesgo para el asma se encuentran 
entre 100 a 500 ácaros por gramo del polvo.


Los alergenos procedentes de los ácaros solo pueden ser detectados en le aire durante 
las actividades que producen turbulencia, tales como pasar el aspirador. Cada ácaro hembra 
puede poner de 20 a 50 huevos, produciendo una nueva generación cada tres semanas. Los 
ácaros (vivos y muertos) pueden encontrarse por centenares por cada gramo de polvo 
doméstico, especialmente en el colchón, almohada y ropa de la cama. Estos hallazgos 
pueden explicar el porqué la mayoría de los pacientes alérgicos a los ácaros no correlacionan
la exposición al polvo con sus agudizaciones del asma y es que ciertamente los ácaros tienen 
mucha mas importancia como fuente crónica y acumulativa de alergenos que causan 
inflamación-hiperreactividad bronquial que como desencadenantes de crisis agudas de asma.

¿Cómo luchar contra este tipo de alergia?

Diferentes estudios de control ambiental, han demostrado la ineficacia 
de las medidas habituales de limpieza para reducir las concentraciones 
de ácaros que puedan reducir a su vez los síntomas de asma. 
Por el contrario, en aquellos estudios en los que se han utilizado 
medidas específicas de limpieza y de evitación de alergenos de 
ácaros (por ej. cubiertas anti-ácaros en los colchones y 
en las almohadas), se ha demostrado que estas son efectivas 
para minimizar la exposición a sus alergenos y para reducir los
síntomas de asma, las necesidades de medicación y la morbilidad de 
esta enfermedad. Los pacientes que presentan un asma alérgico en 
los que la sensibilización a los ácaros del polvo doméstico ha 
sido demostrada mediante pruebas cutáneas y/o test in vitro, son los candidatos para realizar 
estas medidas preventivas de control ambiental. Se ha propuesto que el grado de intensidad 
de estas medidas ambientales se realicen en función de la severidad del asma y de la 
capacidad adquisitiva del paciente.
El dormitorio es la habitación más importante para realizar estas medidas de control 
ambiental, aunque otras áreas de la casa como el salón de estar que puede contener 
muebles tapizados o alfombras, pueden ser también importantes. La aspiración de la casa 
debe ser realizada por otra persona que no sea el paciente (si esto no es posible el paciente 
debe utilizar durante ésta una mascarilla).
Si estas medidas no pueden ser cumplimentadas, es recomendable que el paciente cambie 
de domicilio a una vivienda nueva y seca, libre de moquetas, evitando primeras plantas o sótanos.
Resulta útil utilizar productos acaricidas y kits para la determinación del contenido de ácaros en 
el polvo de la casa. Uno de los productos más excretados por los ácaros y otros arácnidos es
la guanina, habiéndose descrito una concordancia entre los niveles de ácaros del polvo doméstico 
y el contenido de guanina en el mismo. En la actualidad están disponibles en el comercio varios 
tests para que el paciente pueda cuantificar el contenido de guanina presente en el polvo. En
las casas donde hay pájaros, este test pierde su utilidad puesto que los pájaros excretan 
guanina. Estas determinaciones pueden ser una alternativa a las técnicas, mas complicadas y 
caras, que cuantifican el contenido de alergenos de los ácaros del polvo doméstico mediante el 
uso de anticuerpos monoclonales.

Medidas de evitación
Objetivos prioritarios:  
  • Conocer el grado de exposición a ácaros para adoptar medidas de desalergenización apropiadas.
  • Cubrir los colchones y almohadas con fundas oclusivas. Secar la humedad de la funda del colchón cada 2 semanas.
  • Lavar la ropa de cama en agua caliente (>60º C) semanalmente.  
  • Colocar lo objetos pequeños que acumulan polvo en armarios cerrados o cajones. Evitar los muñecos de peluche.  
  • Colocar la ropa en armarios cerrados.  
  • Limpiar, sin levantar polvo, con un trapo húmedo o bien con bayetas especiales.
  • Limpiar cuidadosamente con aspiradores con filtros HEPA (filtros de alta captación) una vez por semana. Durante la limpieza es preferible que el paciente no esté presente, volviendo una hora más tarde.
  • Se puede utilizar periódicamente un acaricida cada 3 meses en el caso de continuar con alfombras.

Objetivos a medio plazo:
  • Si es posible, retire las alfombras de las habitaciones.
  • Utilice cortinas de algodón lavables.  
  • Controle la humedad en la casa aumentando la ventilación o utilizando aire acondicionado central. Utilice deshumidificadores en los sótanos.  
  • Trate las alfombras con acaricidas o ácido tánico.  

Elección de apartamentos, pisos e instalaciones:
  • Evitar pisos con sótanos. Los dormitorios deberán estar en pisos superiores.  
  • Si es posible, evitar casas con moqueta. Todos los pisos deberían tener los suelos pulidos y las alfombras deberán ser fácilmente desplazables.  
  • Deberán evitarse las sillas y sofás tapizados.  
  • Asegurarse que los filtros que están colocados en la calefacción central y el aire acondicionado están limpios.

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