¿Cómo podemos optimizar los recursos que tenemos para decorar nuestra casa? Aquí os muestro algunos ejemplos.
En el caso de que tengáis un caballito balancín o lo hayáis comprado en el rastro y en este momento ya no os encaja con la decoración actual, podemos transformarlo y colocarlo en diferentes rincones de la casa. Por ejemplo, tras una transformación hecha simplemente con pintura en colores vivos o en blanco, negro en brillo o mate podremos ponerlo en una habitación de juegos, sala de estar, dormitorio o incluso un recibidor.
El color se elegirá en función del espacio en el que se quiera colocar. Cuando hablo de un caballito balancín me refiero a cualquier objeto que tengamos en casa que no nos guste mucho porque ya no se adecua a nuestra decoración, por lo que la transformación puede ser a una mesita pequeña, a una silla, una pequeña cajonera, incluso el pie de una lámpara vieja, que no antigua logrando un nuevo estilismo.
También como ejemplo os enseño un porta velas. Nos vale cualquier estilo ya que todo lo podemos transformar simplemente con pintura. Si os atrevéis a más, podéis pintar en color plata como en el ejemplo que os enseño y luego darle una pátina en negro para que parezca plata envejecida o incluso en oro.
No es difícil sobre todo si está muy ornamentado. Es una actividad entretenida para el típico fin de semana aburrido. Os invito a que probéis, es divertido y os sentiréis orgullosos de vuestra aportación a la decoración de vuestro hogar. Suerte en la elección. Yo he hecho muchas transformaciones de este tipo, sobre todo cuando tengo algo que no me encaja mucho. Yo nunca tiro, yo transformo.
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