Hoy en día estamos rodeados de ambientalistas y ecologistas que nos dicen que no generemos basura, que podemos reciclar, compostar y re-utilizar. Pero nuestra terquedad sobrepasa a este llamado, o bien comenzamos a hacer algo, pero encontramos tortuosa la situación de dividir la basura y finalmente desistimos. Y pensamos, ¡pero si para eso está el vertedero!
Pero queridos amigos, esto del vertedero no es una verdadera solución. Es como un parche para nuestras acciones derrochadoras y consumistas.
La basura es un invento humano. Es la palabra que hemos utilizado para referirnos a todo lo que no le vemos utilidad, por nuestra falta de imaginación y nuestro vicio de desechar y comprar.
Sin embargo, más del 80% de las cosas que llamamos "basura", podemos encontrarle una utilidad, e incluso beneficiarnos y transformarla en rica tierra para nuestras plantas.
¿Qué pasa con nuestra pequeña bolsita de basura después de meterla en el contenedor municipal?
Pasa esto:
Se junta con todas las pequeñas bolsitas de cada uno de nosotros (en el mejor de los casos) en el vertedero municipal. Y formamos una gran montaña de desechos que será muy difícil de degradar por la naturaleza (incluso la orgánica). Estará presente por cientos de años.
¿Qué ocurre en esta acumulación inmensa de basura?
Toda la basura, sobre todo los residuos orgánicos (los restos y cáscaras de verduras de nuestras cocinas, podas, pasto, etc.) se descomponen, pero a falta de oxígeno, ésta descomposición se tranforma en algo putrefacto. Se forman lixiviados (líquidos contaminantes) que arrastran los productos tóxicos presentes en la basura, y contaminan las aguas subterráneas, que en ocasiones se utilizan para consumo humano y riego.
Y lo peor es que, como la descomposición de esta materia orgánica no está en condiciones favorables y se encuentra sin oxígeno y en contacto con materiales inorgánicos y tóxicos, se forman y liberan al aire importantes cantidades de gases como el metano y CO2 (gases de efecto invernadero), o gases tóxicos como el benceno, tricloroetileno, etc. Durante los incendios accidentales o provocados en dichos vertederos, se liberan a la atmósfera, al arder, productos clorados, algunos tan tóxicos como las dioxinas, declarada cancerígena por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por lo tanto, todos nuestros residuos orgánicos, (como las cáscaras de las frutas, residuos de verduras, café, cascaras de huevos, podas, hojas, pasto, etc. ) que pueden fácilmente convertirse en tierra y ser beneficioso para el medio ambiente, en un medio que no es apto para su descomposición, puede provocar graves daños ambientales. ¿Lo sabías?
¿Qué podemos hacer para evitar la contaminación en vertederos?
¡Podemos hacer grandes cambios!
Los residuos orgánicos de nuestra casa, pueden ser hasta más del 50% del total de nuestra “basura”.
Esto quiere decir que si separamos la materia orgánica de la inorgánica, reduciremos esa montaña de basura a la mitad y ya estaremos contribuyendo a un cambio enorme e incluso, podremos producir tierra rica en nutrientes para nuestras plantas.
Así que, a poner un nuevo tacho de basura en la cocina para nuestros residuos orgánicos, como las cáscaras de las frutas y verduras, café, cascaras de huevos, podas, hojas, pasto, etc.
¿Qué hacemos con la materia orgánica que hemos separado?
¡La compostamos!
Una vez lleno nuestro tacho de basura, lo llevamos a nuestra compostera, lugar que acopiará todos nuestros residuos orgánicos. Ahí, la Materia orgánica se transforma en tierra, puesto que es producto de la misma. Está viva, y puede ser descompuesta por microorganismos en un ambiente aerobio (con oxígeno). Este proceso se llama compostaje. Es un proceso rápido que ocurre frente a nosotros sin que nos demos cuenta y en unas semanas ya no podremos diferenciar entre los residuos, ya que éstos se van transformando poco a poco y en unos 3 meses tenemos una rica tierra, llamada Compost, especial para utilizarla como abono en nuestras plantas.
Existen diversas formas y diseños de composteras como las de las fotos siguientes:
Ver Cómo hacer tu propio abono composta en 18 días |
Ver Haz tu propia compostera giratoria |
Cómo hacer una composta si tenemos un departamento.
Los materiales necesarios:
Un contenedor de plástico (no necesariamente igual al de la foto)
Un cuchillo o exacto
Una hoja de acrílico o plástico duro transparente
Una bisagra de puerta
Pasos a seguir:
1. Cortamos uno de los laterales del contenedor un poco más chico que el tamaño de nuestra hija de acrílico y hasta abajo en el contenedor, como se muestra en la figura 2.
2. Pegamos el acrílico por dentro del contenedor con la intención de hacer una ventana que nos mostrará cuando la composta ya sea tierra y podamos sacarla
3. Cortamos la parte de enfrente del contenedor de un tamaño similar a la hoja de acrílico (por aquí sacaremos la tierra) y colocamos la bisagra en la parte superior con la intención de crear una puerta que podamos abrir y cerrar para sacar la tierra, como se ve en la figura 3
4. Hacemos unas perforaciones de nos más de medio centímetro de diámetro a lo largo y ancho del contenedor para generar la aireación suficiente para un buen funcionamiento de la composta.
Listo, ya tenemos un contenedor para composta el cual podemos tener en una terraza o cuarto de lavado sin problemas de olores.
Fuente:http://www.unavidalucida.com.ar/2012/12/como-reducir-la-mitad-la-basura-que.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+blogvidalucida+%28Blog+Vida+L%C3%BAcida%29
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