La Piedra de la Luna o “adularia”, cautiva por su color y resplandor, azulado/blancuzco -"adularescencia". Lo más característico de ella, lo que la hace ser muy diferente a otras muchas, es su facultad de cambiar la intensidad del color y la luminosidad que despide dependiendo del estado de ánimo de la persona que la lleve o de la energía del lugar donde se encuentre. Así, ante la presencia de energías positivas, bien de la persona o bien del lugar, sus tonos azules y violetas así como su luminosidad serán más intensos. En el caso opuesto, es decir, ante la presencia de energías nocivas, llega a alcanzar tonos grises, perdiendo o disminuyendo su luminosidad.Gracias a esta facultad la podemos utilizar para detectar personas y lugares con energías nocivas, e incluso para averiguar nuestro propio estado interior. Podríamos decir que es la piedra de la Verdad, pues no se puede disimular sobre nuestro estado delante de ella. Nos hace consciente de nuestro estado energético/emocional interior, es como un “chivato” que nos dice si nuestro proceder es el correcto, recordándonos que SOMOS DUEÑOS DE NOSOTROS MISMOS. Podemos así llegar a controlar cualquier emoción o situación que nos descontrole.
Cuentan en India, que entre el Sol y la Luna cada 21 años ocurre un nexo especial y es entonces cuando el oleaje de las mareas las arrastra hasta la orilla. Analicemos esta tradición:
- Sabido es que en Oriente la dualidad ying/yang (Cielo-Tierra, Arriba-Abajo, Hombre-Mujer…), está muy presente. De la Unión de los opuestos surge la Vida, lo Infinito; y en esta piedra encontramos la unión de los opuestos Sol-Luna (véase la portada de esta revista).
- Además ocurre cada 21 años, (en numerología el 21 representa el tercer nivel de integración de la dualidad en la unidad).
- Es la marea la que la atrae hasta la orilla. Desde la antigüedad, filósofos, místico, poetas y hasta nuestros días, desde los alquimistas hasta los científicos han considerado siempre que el Océano, el AGUA, es el origen de la vida.
¡Cuanto conocimiento hay encerrado, entre líneas, en las tradiciones! Después de esto huelga decir el porque se le considera una piedra sagrada.
Esta piedra pone en contacto nuestro espíritu con nuestro físico, lo de arriba con lo de abajo. Por ello es aconsejable llevarla, tener contacto o simplemente estar cerca de ella, a toda persona que esté en el Trabajo de conocerse a sí mismo, que esté implicada en su crecimiento interior. Incluso es muy útil para aquellas personas que realizan viajes astrales, ya que facilita esa conexión con su cuerpo.
Por tanto, al unirnos, hace que se despierte en nosotros la facultad de escucharnos, de escuchar todo lo que viene de arriba y de dentro. Es decir, nos ayuda a ser más Intuitivos. Hace que nos expresamos como realmente somos; así le es muy útil a personas cohibidas, que son incapaces de expresar lo que hay en su interior; llega incluso a transformar el carácter de las personas insensibles, de carácter frío, (lunar), despertándolas a la sensibilidad. En terapias psicológicas puede ser una perfecta aliada.
Si se medita (cualquier tipo de meditación) con ella puesta sobre el plexo solar o el corazón, ayuda a expulsar antiguas pautas emocionales, que tras ser comprendidas, serán disueltas. Puesta sobre la frente, tercer ojo, nos promueve a tener experiencias espirituales. Incluso se llega a decir que si se coloca durante la luna llena en la boca ayuda a tener acceso para leer el futuro (¡cuidado con no tragársela!).
Podemos comparar su brillo con la luz de la luna reflejada en el agua. Por su naturaleza lunar, nos protege con su Luz, de pesadillas y “entidades hostiles” que se amparan en la oscuridad nocturna para actuar. Muy buena compañera para conciliar un buen sueño y para trabajar con ellos. Nos ayuda a recordarlos y a captar su significado (sobre todo durante la luna llena). Por esta misma naturaleza es útil en caso de insolación, equilibra el exceso de sol, así como para calmar la fiebre si la aplicamos en ambas sienes. También ayuda contra los dolores de cabeza y las hemorragias nasales. Puesta en casa ayuda a que en el ambiente reina la calma. El color azul potencia sus capacidades.
Ya hemos visto como influye, haciéndonos conscientes, para que seamos capaces de dominarnos. Cuando no somos capaces de éste control, la energía es bloqueada por estas tensiones emocionales y físicas. Las mujeres, a la hora de la menstruación, son más vulnerables a estos bloqueos. Es en estos casos cuando la Piedra Luna es aconsejada para las mujeres.
Si observamos veremos que el ciclo menstrual coincide en días con el ciclo lunar -28 días-, por lo que existe cierta relación entre ambos. Por ello la sabiduría popular, tiene muy presente los ciclos lunares a la hora de contar los meses de gestación e incluso en los partos. Por el mismo motivo a esta piedra se le relaciona para con la esterilidad y los partos difíciles. Es lógico entonces que la Piedra Luna sea utilizada para desarreglos menstruales y endocrinos.
Los textos tradicionales hindúes ayurvédicos afirman que la Piedra Luna es perfecta para la mujer. Para los cambios en ciclos: paso de la infancia a la pubertad, embarazo, parto, lactancia y menopausia. Se relaciona con la glándula pineal, equilibra el sistema hormonal y sintoniza con el reloj biorrítmico
Al igual que la Luna influye en la mareas, en esta piedra es de destacar su influencia positiva en los fluidos corporales –retención de líquidos-.
Es típico en India que el día de la boda el novio regale a la novia una Piedra Luna. ¿Quien no ha estado o ha soñado alguna vez estar con la persona amada abrazados a la Luz de la Luna? Se dice que despierta la pasión y la ternura de los enamorados. También actúa sobre los hombres, pudiendo hacer que estos despierten su lado emotivo femenino.
Otras cualidades atribuidas son: protección a los viajeros, cura las impurezas de la piel, útil para combatir el asma, El trabajo con esta piedra está indicado para las úlceras, tanto externas como internas, en este caso las gemas se colocan sobre los lugares donde sabemos que están dichas úlceras. Se relaciona con la creatividad. (Pintores, escritores, etc.)
Para descargarla es conveniente limpiarla con un chorro de agua tibia y ponerla luego a la luz de la luna, mejor aún si es luna llena y sobre unos hematites.
Quien obtiene una Piedra Luna, tiene algo mas que una piedra, tiene un poderoso amuleto.
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