Aquí estoy otra vez, y como prometí hace poco...con el Manual de Cultivo del Jengibre adaptado para su cultivo en casa.
El Jengibre era una planta hasta hace poco desconocida para mí, pero que cada día la uso más en la cocina, y cuando estoy enfermo, una infusión de jengibre con limón alivia todos los males. Por eso, y por lo bonita que es la plata y el aroma que deja en la casa no puedo dejar de recomendaros que plantáis vuestro propio jengibre en casa, para el autoconsumo sabiendo que será 100% orgánico.
El primer paso sería encontrar el jengibre. Yo recomiendo acercarse a las superficies comerciales orientales (donde el jengibre es de buena calidad) o ir a un herbolario grade donde encontrareis jengibre fresco y ecológico.
Puede ser plantado tanto en exterior como interior. Pero al ser una planta tropical recomiendo más su disposición en interior para así evitar la heladas y las exposiciones muy prolongadas al sol. Yo seleccionara como recipiente de plantación una jardinera, pero cuanto más profunda mejor. ¿Y porqué un jardinera? Pues la razón es muy fácil. El rizoma del jengibre por regla general crece de forma horizontal al suelo. Por lo tanto nos interesa tener la gran superficie que nos aporta este tipo de recipientes.
En cuanto a la localización cerca de una ventana pero sin tener todo el día sol directo, aunque le encanta la luz, no soporta bien su exposición directa.
La plantación la realizaremos a principios de la primavera, humedeciendo el rizoma seleccionado (mínimo dos yemas) duran 12 horas. Para la preparación de la maceta, rellenaremos el fondo de la jardinera con piedras (para facilitar el drenaje,que aunque necesite un ambiente húmedo, no soporta los suelos encharcados) Y llenaremos la maceta con 1/3 de arena (en tienda de animales se puede comprar arena de río para acuario que es perfecta) y 2/3 de un buen sustrato con mucha materia orgánica, así conseguiremos que no haga falta abonarlo, y tendremos un jengibre más sano y saludable.
Procederemos a plantarlo horizontalmente a una profundidad de unos 8-10 cm. Y si todo va bien en menos de dos meses ya tendremos el Jengibre germinado y creciendo. Al principio regarlo poco e incrementar el riego cuando salgan los brotes. No soporta sequías prolongadas, y le encanta la humedad.
A los 8-10 meses, en invierno la planta ya será madura, se secará y dejaremos de regarlo (ya que en la época latente no lo necesita) y será también la época de recolecta del mismo y de acondicionamiento del sustrato, retirando el jengibre que queremos consumir, dejando en la tierra el rizoma para la siguiente temporada y añadir algún sustrato orgánico en caso que lo necesite.
No es necesario esperarse que la planta esté en latencia para su recolección, a partir de los cuatro meses ya podemos coger pequeños trozos en caso de necesidad, cavando un poco y buscando un rizoma fresco (hacer un corte limpio para evitar enfermedades), pero esto nos mermará la producción y la vigorosidad de la planta.
Para llegar a tener flor, el rizoma debe estar plantado como mínimo dos años, así que si recolectamos antes de los dos años no esperemos ver ninguna flor. Pero todo sea dicho, la flor no tiene ningún valor culinario, solo decorativo. ¡Y el fin de cultivar Jengibre en casa es comérselo! Pero eso ya lo dejo a tu elección
¡Ahora ya no hay escusa para tener Jengibre siempre fresco en casa!
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