Conocida por sus propiedades expectorantes, esta planta australiana es el remedio por excelencia en el tratamiento de las enfermedades respiratorias.
El eucalipto suaviza las membranas de las mucosas y por eso es muy adecuada para las infecciones en el pecho. También limpia los conductos nasales y tiene propiedades antisépticas muy útiles en caso de resfriado, gripe o dolor de garganta. Su aceite esencial protege de las picaduras de mosquito y, si se emplea para dar friegas en el pecho o en los senos nasales, tiene un efecto reconfortante y anestésico. Alivia la rigidez de las articulaciones y combate las infecciones bacterianas de la piel.
Propiedades/acciones
* Expectorante
* Calmante
* Antiséptica
* Efecto anestésico
Precaución: desaconsejado en casos de trastornos hepáticos o digestivos
* Calmante
* Antiséptica
* Efecto anestésico
Precaución: desaconsejado en casos de trastornos hepáticos o digestivos
Partes que se emplean
* El aceite esencial
Pomada de Eucalipto (para resfriados, nariz tapada, etc.)
- 50g de vaselina
- 1 cda de lavanda seca
- 6 gotas de aceite esencial de eucalipto
- 4 gotas de aceite esencial de alcanfor
- 1 cda de lavanda seca
- 6 gotas de aceite esencial de eucalipto
- 4 gotas de aceite esencial de alcanfor
Derrita la vaselina en un cuenco a baño Maria. Incorpore la cucharada de lavanda y caliente unos 30 minutos. Cuele la vaselina con una gasa, deje enfriar un poco y añada los aceites esenciales. Vierta en un frasco y dejar cuajar. Frote con suavidad en el pecho, la garganta o la espalda en función de los síntomas.
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