Si bien el sol es la estrella que nos regala su luz y calor, contribuyendo a que haya vida en nuestro planeta, también es el causante de varios peligros.
Algunos de ellos los tenemos bien identificados, como lo dañino que pueden ser los rayos ultravioleta en nuestra piel, para lo que existen filtros solares que nos ayudan a prevenir los riesgos de contraer cáncer en el órgano más grande de nuestro cuerpo.
Pero existen otros peligros a los que no estamos acostumbrados, pues solemos dar por hecho que la estrella permanece ahí estática y sin cambios, pero no es así. El sol es cambiante y tiene sus propios ciclos de vida; uno de ellos es conocido como el “máximo solar”, el cual ocurrirá en el año 2013.
Esto se debe a que el astro amarillo, al igual que la tierra, tiene movimiento de rotación, sólo que a diferencia de nuestro planeta, éste fenómeno no es uniforme, ya que las capas externas de la estrella giran a diferentes velocidades, así se indica en el sitio noticias.yahoo.com. Debido a esto, cada once años se da un cambio de polaridad solar, el cual es acompañado por la aparición de manchas solares y una alta actividad que provoca potentes tormentas y eyecciones de masa coronal.
Como se menciona en thesun.co.uk, las tormentas solares se han convertido en un fenómeno de gran preocupación, pero no tanto como el que se espera el próximo año, que será más fuerte que los que se han experimentado hasta el momento. De acuerdo a la misma fuente, se dice que al ocurrir, podría provocar que el cielo se torne de color rojo, dejen de funcionar totalmente las comunicaciones y en consecuencia, paralizar el planeta.
Pero en realidad no hay nada de qué alarmarse, pues estos eventos son naturales y llevan miles de años ocurriendo, por lo que no hay que considerarlo como algo extraordinario o insólito. Además, estas tormentas solares tienen mínimos efectos en la vida del planeta, pues gracias a la magnetosfera, un campo magnético, contamos con un escudo protector ante estas eyecciones solares.
Aunque como ha ocurrido anteriormente, la tormenta solar sí puede afectar notablemente a los satélites artificiales que orbitan alrededor de nuestro planeta, lo que perjudicaría las redes de comunicación, los sistemas de geo localización e incluso, infraestructuras eléctricas en algunas ciudades, pero su grado de afectación dependerá mucho de la intensidad y violencia de las eyecciones de masa coronal procedentes del Sol.
Sin embargo, se ha difundido en medios y sitios como space.about.com, que el daño en nuestras tecnologías podría ser muy grave, al grado de no poder contar con electricidad por años, lo mismo para la telefonía e internet, aunque, en realidad, las probabilidades de que esto suceda no son tan altas, así lo afirma Valentín Martínez, presidente de la División II sobre el Sol y la Heliosfera de la Unión Astronómica Internacional.
El título que se le ha dado al fenómeno como “La tormenta solar del siglo”, según el astrofísico español, es exagerado, ya que se han vivido otros máximos solares mucho más intensos en décadas anteriores, pero al final, la alarma ha sido de utilidad para la población, pues es bueno que se mantenga informada sobre cómo funcionan las tormentas solares y los efectos que pueden tener en los sistemas de comunicación y electricidad, para que en su momento no sea sorprendida por el fenómeno.
PSG
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